El papel fundamental del oro en el análisis de la teoría laboral

por Jehu

https://therealmovement.wordpress.com/2013/06/13/the-critical-role-of-gold-in-labor-theory-analysis/


1. ¿Estaba Marx fundamentalmente equivocado en su teoría del dinero?

¿Acaso el fin de Bretton Woods y del patrón oro invalida el argumento de Marx sobre el dinero? (Cuando digo "oro" en este caso, por supuesto, me refiero a cualquier mercancía que desempeñe el papel de dinero.) Esta es la pregunta planteada por George Caffentzis, en un artículo de 2009, Marxism After the Death of Gold. Caffentzis escribe:

“Marx argumenta claramente que el oro es necesario para el funcionamiento del capitalismo; pero desde la decisión de Nixon de "cerrar la ventana del oro" el 15 de agosto de 1971, el oro ha jugado un papel periférico, en el mejor de los casos, en la gestión de las transacciones nacionales o internacionales. En los últimos treinta y siete años se han visto muchas crisis en el capitalismo sin, sin embargo, una crisis del capitalismo (por usar la distinción de Lebowitz) (Leibowitz 2003). El capitalismo sobrevive sin la "cruz de oro" de la clase trabajadora, de la misma manera que sobrevivió al fin de la esclavitud. En el caso de la esclavitud, lo que podría haber parecido esencial en un momento de la historia capitalista, ha demostrado ser un mero "accidente". ¿Aplica el mismo error al oro como dinero? Es decir, ¿acaso el fin del oro (y por cierto, de cualquier metal precioso) como dinero-mercancía constituye la prueba experimental negativa crucial para el marxismo?

Esto plantea una pregunta para la teoría laboral y su análisis de los acontecimientos económicos posteriores a 1971: ¿Quién dijo que el oro ya no era un dinero-mercancía? Para nada es inaudito que haya un territorio completo donde un fiat envilecido inconvertible emitido por el estado y creado de la nada sirva como moneda. De hecho, el fiat inconvertible data al menos de la China del siglo XIII.

“El más famoso emisor chino de papel moneda fue Kublai Khan, el mongol que gobernó el imperio chino en el siglo XIII. Kublai Khan estableció la credibilidad de la moneda al decretar que su papel moneda debe ser aceptado por los comerciantes bajo pena de muerte. Para mayor cumplimiento de su mandato, confiscó todo el oro y la plata, incluso si lo traían comerciantes extranjeros".

¿Acaso el establecimiento del papel moneda inconvertible en China desplazó al oro como mercancía monetaria? Por supuesto que no. Entonces el argumento de Caffentzis en su artículo será que, debido a que todas las naciones han prescindido del dinero-mercancía como patrón de precios, esto de algún modo hace que el oro ya no sea un dinero-mercancía. Y en el ínterin, nada le pasó al oro, el único cambio fue aquello que los estados nacionales definieron como moneda en los territorios que controlan.

Reiterado, el argumento de que el oro no es dinero significa que el estado fascista determina qué es dinero. Esta proposición no es consistente con la teoría laboral. George Caffentzis, sin embargo, piensa que la teoría laboral debe ser "estirada" para incluir la posibilidad de un dinero no-mercancía en el análisis. Sin embargo, no explica por qué habría que hacerlo.

El papel moneda ya era común en la época de Marx, al igual que el dinero de crédito. Marx determinó que estas dos formas de dinero eran formas superiores al dinero-mercancía, es decir, un dinero que representa un nivel más alto en el desarrollo de las fuerzas productivas. Puesto que Marx ya estaba familiarizado con ambas formas de dinero y asumía que representaban formas de dinero superiores al oro, la única pregunta es por qué seguía insistiendo en que el dinero tenía que ser una mercancía. Esa es la pregunta que el Sr. George Caffentzis debe abordar, antes de siquiera comenzar a "estirar" la teoría laboral para explicar el fiat sin valor.

Los académicos marxistas idiotas piensan que el dinero debe ser determinado por el material que el estado designe como moneda y pasan por alto que, en el análisis final, el material que sirve como dinero lo determina la sociedad, no el estado. Entonces, la verdadera pregunta es por qué la sociedad misma eliminó el oro de la circulación como dinero. Estados Unidos abandonó finalmente el patrón oro en 1971 porque el resto del mundo lo obligó a abandonarlo. Nixon no tuvo más remedio que cerrar la ventana del oro porque no podía satisfacer las demandas de rescate de los socios comerciales estadounidenses.

Pero me gusta el artículo de Caffentzis porque hace aquella cosa que yo encuentro irresistible: pone a la teoría laboral en la posición de defenderse o colapsar. Sólo cuando a una teoría se le pone contra la pared, cuando la pregunta del día golpea sus supuestos fundamentales, puede probarse a sí misma. En 1971, Nixon determinó que Marx estaba puro hablando mierda, que toda su noción del valor era basura. Aparentemente, durante 42 años, el mercado mundial ha confirmado el veredicto de Nixon. Si Nixon tenía razón, no hay ley del valor y nada de lo que los marxistas balbuceen para evitar esta conclusión va a funcionar.

No hay alternativa: o Marx estaba equivocado, o en realidad algo ha cambiado fundamentalmente desde 1971 y debe ya ser explicado en la propia teoría laboral. La defensa del oro (el dinero mercancía generalmente) como insustituible medida del valor es fundamental para la teoría laboral. Me atrevería a decir que el oro en esta función de dinero es la condición previa necesaria para todo trabajo empírico marxista. No confiaría en ninguna investigación empírica marxista en la que el oro no se utilice como medida del valor o que se base en un fiat emitido por el estado. Perdiste ya el debate cuando empleas la moneda emitida por el estado fascista como medida del valor en tu argumento.

¡Y esto nos ayuda a explicar por qué la cuestión de la importancia del dinero-mercancía en el análisis de la teoría laboral es realmente la gran puta cosa, amigos!

2. El sesgo institucional de la academia marxista contra el dinero-mercancía

Toda la investigación marxista en los últimos 40 años ha empleado moneda, no dinero. No puedo enfatizar lo suficiente que los fundamentos mismos de los análisis empíricos marxistas posteriores a 1971 son fundamentalmente erróneos. Esta defectuosa investigación empírica ha dado lugar a toda una industria artesanal de académicos marxistas poco confiables ligada a la noción de que la moneda emitida por el estado inconvertible es dinero en el sentido que Marx definió esa categoría. Todo el trabajo de un sinnúmero de académicos marxistas está basado en esta concepción del dólar. Es así que la definición de dinero de Marx se enfrenta a un gran lobby de académicos marxistas cuyo trabajo valdría un comino de la noche a la mañana si el oro se restableciera como dinero-mercancía en la teoría laboral. Todas estas investigaciones aceptan la idea de que nada cambió en el capitalismo el 13 de agosto de 1971.

Para ser claros, esto significa que, desde 1971, todo el trabajo empírico sobre la tasa de ganancia, la tesis del empobrecimiento, incluso los ciclos de depresión y expansión entran en la categoría de “si entró basura, salió basura”. Ahora, intenta decirle eso al típico académico marxista que ha pasado una mayor o menor parte de las últimas cuatro putas décadas en la investigación empírica. Esto incluye a autores tan conocidos como Andrew Kliman, Michel Husson, Fred Moseley, Michael Roberts, Gerard Dumenil y Dominique Levy, todos los cuales han estado involucrados en un debate continuo, y a veces bastante antagónico, sobre la tasa de ganancia. Hasta podrías mejor decirles que han desempeñado el papel de Edipo durante cuarenta años y que su amada esposa es en realidad su madre.

Ni siquiera puedo comenzar a describir la cantidad de investigación empírica marxista y los argumentos basados en ella que probablemente valgan un comino, pero para darles una idea, aquí está el PIB medido por la Oficina de Estadísticas Laborales [BLS] de 1970 a 1981:


PIB denominado en dólares, 1970-1980 (fuente BLS)

Y aquí está el mismo PIB medido en onzas de oro de 1970 a 1981:


PIB denominado en oro, 1970-1980 (fuente BLS, Kitco)

Los académicos marxistas intentarán decir que no hay nada significativo en los datos presentados en los dos gráficos. Pero todas sus investigaciones indican que la década de 1970 fue un período de crisis prolongada que marca un hito entre la larga expansión que siguió a la Segunda Guerra Mundial y el llamado período neoliberal que comenzó alrededor de 1980.

Así que aquí está mi pregunta: ¿Cuál de esos dos putos gráficos muestra una crisis prolongada?

Hay cuatro décadas de inútil trabajo marxista y estos académicos lucharán hasta la muerte para protegerlo. Este tipo, Caffentzis, tiene un trabajo que se remonta al menos a 1989 y tal vez a la década de 1960 basado en el supuesto de que el dólar y el oro se comportan de la misma manera en el modo de producción capitalista, una afirmación que nunca ha sido demostrada ni siquiera por una sola investigación empírica.

Caffentzis plantea el argumento de que la teoría laboral puede (y debe) estirarse para dar cuenta de la moneda fiduciaria envilecida e inconvertible. Puede que el colapso de Bretton Woods no invalide la teoría laboral, pero hizo necesario que la teoría evolucionara más allá de la obsesión de Marx por el oro. Para mostrar por qué esto es así, Caffentzis comienza explicando cómo llega Marx a la conclusión de que el oro debe servir como dinero en el análisis de la teoría laboral.

Marx asume en El Capital que el dinero es el oro, pero esto, afirma Caffentzis, era problemático ya que pocas naciones estaban en el patrón oro en ese momento. El oro se convirtió en el estándar universal recién en 1900. En 1867, el oro se marginaba a las transacciones nacionales e internacionales. Por alguna razón, Caffentzis equipara aquí el patrón oro con si el oro era dinero en la sociedad del siglo XIX. Esta es una mezcolanza en la que no debería caer, pero lo hace. Además, confunde el oro como dinero-mercancía con que el oro esté presente físicamente o no en las transacciones, lo cual es imperdonable.

Finalmente afirma esto:

“Si consideramos que el dinero tiene tres fuentes (e instituciones de apoyo) diferentes: la fuente fiduciaria (el estado), la fuente mercantil (el mercado) y la fuente del crédito (los bancos), entonces, en la época de Marx, el aspecto mercantil del dinero era relativamente pequeño e iba disminuyendo".

Esta afirmación no tiene ningún sentido: la crítica de Marx al fetichismo argumenta explícitamente que el dinero es una relación social establecida por los individuos en el acto de la producción, no un objeto de ningún tipo.

Como argumentó Marx, el dinero no es el oro, pero el oro es dinero. Entonces, a diferencia de los economistas burgueses, Marx nunca argumentaría que hay tres fuentes del dinero, porque la única "fuente" del dinero es la sociedad. Qué objeto cumpla este papel — manifeste la relación social — debe, por supuesto, varíar en diferentes lugares y tiempos. Así, en el siglo XIX, la plata sirvió como estándar de precios en ciertos países, el oro sirvió como estándar en otros, y hubo estados donde ambos juntos cumplieron esta función. Tampoco era en absoluto sorprendente que el oro y la plata sirvieran como patrón de precios junto con el dinero de crédito y el fiat emitido por el estado en casi todas partes y que estas últimas formas de dinero tuvieran un papel más importante que las primeras en la actividad diaria. Otra vez, éstas son solo manifestaciones de una relación social establecida por los individuos en el acto de la producción — mientras cada una puede ser dinero, el dinero no es ninguna de ellas.

La omnipresencia del dinero en nuestra economía se debe a la omnipresencia de cierto tipo de relaciones de producción en la sociedad, no a la omnipresencia de los objetos que cumplen el rol de dinero. Pensar otra cosa nos lleva a los brazos de los fascistas, particularmente a los de las escuelas keynesiana y monetarista que postulan la falta de dinero o la demanda de dinero como la causa de las depresiones. En este caso particular, Caffentzis cae justo en los brazos del estado fascista, porque él, como Keynes o Friedman, piensa que el dinero es lo que ese estado dice que es.

Caffentzis admite que Marx no desatendió las diversas formas de dinero en su época y estaba completamente familiarizado con el dinero en todas sus formas. Sin embargo, a pesar de su familiaridad con estas diversas formas de dinero y a pesar de su reconocimiento de que el dinero de crédito era la forma capitalista crítica de dinero, Marx "vacila" cuando se trata de reconocer que el dinero de crédito puede servir como medida del valor. En ese punto, Caffentzis presenta su peculiar versión de la acusación más general contra Marx: que era inconsistente o que se contradecía. (A decir de algunos marxistas, estos tipos, Marx y Engels, eran inconsistentes en todo). En la peculiar versión de Caffentzis, Marx basa su argumento en las defectuosas dicotomías de la filosofía hegeliana, que no abordan el avance de la ciencia desde el siglo XIX.

Pasaré a esta tonta acusación a continuación.

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Pub: 18 Jan 2021 20:44 UTC
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