“El Capital de Schrödinger”: ¿Cómo se reduce realmente el trabajo concreto a trabajo abstracto?

por Jehu

https://therealmovement.wordpress.com/2015/10/27/schrodingers-capital-how-is-concrete-labor-actually-reduced-to-abstract-labor/


NOTA 4: ¿Qué es lo que explica el atributo de valor de la mercancía?

Si el trabajo concreto es siempre concreto, ¿qué es lo que explica la reducción del trabajo concreto a trabajo abstracto?

No debería haber dudas respecto a que la aproximación de la teoría de la forma-valor al origen del atributo de valor de las mercancías, y la aproximación de Marx, no son teóricamente iguales. Esto amerita una explicación por parte de los defensores de la teoría de la forma-valor.

Sin duda, el problema no es que la escuela de la forma-valor esté en desacuerdo con Marx: hasta donde sé, todos y sus madres están en desacuerdo con Marx. De hecho, en estos días, tienes que explicar por qué no estás en desacuerdo con Marx.

El problema, en cambio, es práctico y teórico: si los valores de las mercancías no son la manifestación de la fuerza de trabajo total de la sociedad, como argumenta Marx, la escuela de la forma-valor debe ofrecernos una explicación plausible de cómo es que los productos del trabajo concreto, particular y útil llevado a cabo por los productores individuales en forma aislada se reducen a valores de trabajo abstracto homogéneo, a través del dinero y el intercambio.

En particular, la escuela de la forma-valor debe responder tres grandes preguntas que son la economía moderna evita responder:

  • ¿Cómo se reduce el trabajo concreto a trabajo abstracto?
  • ¿Dónde se logra esta reducción?
  • ¿Cuál es la evidencia de que la reducción ha tenido lugar?

Veamos una analogía, extraída de la mecánica cuántica: en la teoría cuántica tenemos el difícil problema científico de que, aparentemente, las propiedades (o los estados) de las partículas se coordinan a grandes distancias, instantáneamente. Cómo es que ocurre esta coordinación del estado de las partículas, eso se desconoce; hasta donde sabemos, la comunicación entre partículas ampliamente separadas, a una velocidad superior a la velocidad de la luz, no puede ocurrir. Esto supone un difícil problema para la física, porque indica que ocurre algo a nivel de la partícula individual que parece no tener causa conocida. Que se produzca un cambio coordinado en las propiedades de partículas ampliamente separadas es indudable, y sin embargo, no tenemos actualmente un mecanismo plausible para explicarlo.

En una vena similar, la teoría laboral que describe la escuela de la forma-valor, sufre del defecto de que la propiedad de la mercancía parece pasar misteriosamente por una transformación cualitativa cuando sale de la producción individual y entra a relacionarse dentro de la comunidad en general; pasa desde ser un mero valor de uso particular concreto a ser un valor de trabajo abstracto homogéneo. La teoría de la escuela de la forma-valor no ha ofrecido ninguna explicación (ni siquiera un mecanismo especulativo) mediante el cual un gasto de trabajo concreto, particular y útil, se reduce a trabajo abstracto homogéneo, como insiste en que ocurre.

El trabajo concreto y útil se emplea en millones de formas que son inconmensurables entre sí. Estos trabajos resultan en productos del trabajo, mercancías, que tienen las mismas cualidades que el trabajo que los produjo. Sin embargo, la teoría de la forma-valor nos dice que, una vez intercambiada en el mercado mundial, cada mercancía es ahora idéntica a, e indistinguible de, cualquier otra mercancía, como así lo requiere la teoría laboral; las cualidades únicas y útiles de las mercancías se reducen de alguna manera a valores abstractos a medida que pasan de un productor individual al siguiente.

Si esta reducción estuviese realmente ocurriendo, y no fuese simplemente una construcción mental, la escuela de la forma-valor debe explicar el mecanismo por el cual esto se logra.

Está bien, podemos esperar a que ustedes, teóricos de la forma-valor, presenten una explicación plausible. Simplemente no esperen que nosotros olvidemos que aún no nos han dado una.

David Harvey: "Como si esto realmente ocurriera a través del comercio mundial".

Marx propuso que el valor no era un atributo de la mercancía en sí, sino una manifestación de la fuerza de trabajo total de la sociedad. Sin embargo, según David Harvey, en su Companion to Capital, Marx depende tácitamente de un mecanismo que él (Marx) no admite: "Hablar de 'la fuerza de trabajo total de la sociedad'", dice Harvey, "es tácitamente invocar a un mercado mundial que ha venido a ser creado bajo un modo de producción capitalista".

“Es en este dinámico terreno global de relaciones de intercambio que el valor se determina y se vuelve a determinar perpetuamente. Marx escribía en un contexto histórico en el que el mundo se estaba abriendo muy rápido al comercio mundial, con los barcos a vapor, los ferrocarriles y el telégrafo. Y entendió muy bien que el valor no se determinaba en nuestro patio trasero o incluso dentro de una economía nacional, sino que surgía del intercambio de mercancías de todo el mundo. Pero aquí nuevamente usa el poder de la abstracción para llegar a la idea de unidades de trabajo homogéneo, cada una de las cuales "es la misma que cualquier otra, en la medida en que tiene el carácter de una unidad socialmente promedio de fuerza de trabajo y en que actúa como tal;' como si esta reducción de la forma-valor se produjera realmente a través del comercio mundial".

Por cierto, Marx pareciera presentar este tipo de argumento; no en El Capital, sino en su obra de 1851, Reflexiones sobre el dinero. (NOTA: ya no podrás encontrar este ensayo en marxist.org, porque los fascistas lo han reclamado como su propiedad intelectual. Sin embargo, se puede encontrar si se busca lo suficiente.) En ese ensayo, Marx afirma que los precios de las mercancías son determinados por el comercio mundial.

“[El] comercio entre comerciantes y comerciantes en Inglaterra, por ejemplo, de ninguna manera está circunscrito por el comercio entre comerciantes y consumidores en Inglaterra, sino más o menos por aquel entre comerciantes y consumidores en el mercado mundial en general. Por ejemplo, la India Company o los comerciantes de las Indias Orientales envían índigo al mercado de Londres. Allí se subasta. Esta es una transacción entre comerciantes y comerciantes. El comprador del índigo vende parte de éste en Francia, Alemania, etc., donde lo compran varios comerciantes y fabricantes. Si finalmente recuperarán el precio del índigo, dependerá de cómo se venda el producto final al consumidor, que tal vez vive en las Islas Jónicas o en Afganistán o en Adelaida".

Aquí Marx da el ejemplo de una sola mercancía y cómo su precio está determinado por transacciones remotas dentro del mercado mundial, tal como lo argumenta Harvey. Lo que Harvey no nota, sin embargo, es el nivel de la discusión en el que Marx aborda el papel del mercado mundial en la teoría laboral. Si se acepta el argumento de la escuela de la forma-valor, Marx solo está considerando el intercambio de simples valores de uso y de precios, que a su vez se denominan en un simple valor de uso; en oro u otra mercancía.

¿Dónde tiene lugar la reducción del índigo y el oro a valores de trabajo abstracto? ¿Cuando se recolecta el índigo en la India para la venta? ¿Cuando fue subastado en Inglaterra? ¿Cuándo se usó en la producción en Alemania? ¿Cuándo se vendió al usuario final en Afganistán? Específicamente, ¿cómo se produjo esta reducción de un valor de uso concreto a un valor de trabajo abstracto? ¿Qué evidencia tenemos para esta reducción?

Para ser absolutamente precisos, de acuerdo con la escuela de la forma-valor, Marx afirma que el precio del índigo está determinado por transacciones remotas dentro del mercado mundial. Pero el precio de cualquier mercancía es solo lo que vale ese valor de uso expresado en forma de otro valor de uso equivalente y universalmente reconocido, un dinero-mercancía. Tomados por sí solos, ni el índigo ni el dinero en el comercio tienen ninguna propiedad material de valor identificable en su composición. Cada valor de uso abandonó la producción y entró en relaciones comerciales como un producto del gasto de trabajo concreto y útil.

Para ser absolutamente claro en este punto, en la teoría de la forma-valor no importa si estamos hablando del intercambio de valores de uso entre dos productores de mercancías individuales o del altamente sofisticado comercio en el mercado mundial, donde un bien producido en India se subasta en Inglaterra para utilizarse en la producción en Alemania para su venta en Afganistán. En cualquiera de los casos, estamos simplemente hablando del intercambio de un valor de uso inerte que no tiene atributos de valor de trabajo abstracto por otro valor de uso inerte que no tiene atributos de valor abstracto.

Incluso cuando introducimos el supuesto de que lo que está ocurriendo ahora es una sucesión en serie de intercambios de la mercancía antes de su consumo final, nada obvio ha cambiado cualitativamente. De hecho, en el caso del dinero-mercancía para los intercambios — una moneda de oro, por ejemplo — una sucesión de intercambios es ya un atributo característico y único, puesto que el dinero-mercancía nunca se consume, sino que simplemente cambia de manos. En todo esto, la moneda de oro sigue siendo un valor de uso, una pieza inerte de metal, que sirve como medio de intercambio universalmente reconocido. No importa su función en el mercado mundial, la moneda no contiene una cantidad detectable de valor de trabajo abstracto.

Aunque la moneda de oro es tan apreciada en una comunidad de productores de mercancías como la nuestra, tanto que se le guarda en una caja fuerte, en una comunidad comunista del futuro alguien la recogería en la calle y la arrojaría al tarro de reciclaje junto con otros metales. No sería más que un objeto para el reciclaje o, a lo sumo, un tótem pintoresco y peculiar de un modo de producción muerto hace mucho tiempo.

Este es el asunto en la discusión de Marx sobre el fetiche de las mercancías y sobre la incapacidad de la economía política para comprender que la naturaleza social de la mercancía no surge de las características del valor de uso en sí, sino de su contexto social en una comunidad de productores de mercancías donde la configuración históricamente específica de la fuerza de trabajo total de la sociedad (la división del trabajo) ya determina los atributos de trabajo abstracto del producto del trabajo.

Como opera al nivel de las relaciones económicas superficiales del mercado, la economía política nunca demostró con precisión lo que debía mostrarse: el salto que debe dar un producto del trabajo desde ser valor de uso hacia ser valor de trabajo abstracto, ni cuándo y dónde ocurre este salto. Del mismo modo, ningún teórico de la forma-valor ha mostrado un proceso real mediante el cual el trabajo concreto se reduce a trabajo abstracto. Si esta reducción o salto realmente está teniendo lugar en la realidad y no simplemente en la mente de los teóricos marxistas, debe entonces demostrarse.

A continuación, veremos cómo es que Chris Arthur intenta resolver este problema.

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Pub: 28 Apr 2020 04:47 UTC
Edit: 28 Apr 2020 22:03 UTC
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