Nanahoshi la Gourmet: Edición de alcohol
Volumen 23 - Gamers
Mi nombre es Nanahoshi.
Nanahoshi Shizuka.
Una chica de preparatoria que vino a este mundo desde otro. En otras palabras, una persona teletransportada, una "tripper."
Había estado investigando y experimentando con la magia de teletransportación para regresar a mi mundo original, pero resulta que no puedo volver de inmediato. Lo que es peor, descubrí que si me quedo demasiado tiempo en este mundo, me enfermaré y moriré. Así que he estado usando la habilidad de detener el tiempo del subordinado de Perugius, "Sukeakoto del Tiempo," para saltar en el tiempo y despertar solo una vez al mes.
Es una situación extraña.
Estaría mintiendo si dijera que no me sorprendió este giro de los acontecimientos.
He trabajado tan duro para volver a casa, y pensé que el éxito me esperaba al final de mis esfuerzos.
Pero saber que fallé debido a algún otro factor es profundamente desalentador.
Tener que posponer la solución de un problema para el futuro, cuando ni siquiera puedo prever lo que vendrá, es un pensamiento inquietante.
Ahora, he oído que los adultos escapan en algo en momentos como estos.
El alcohol.
Recuerdo vagamente que Rudeus dijo algo como: "Cuando las cosas se ponen difíciles, los adultos beben mucho, se emborrachan y se desmayan para olvidar todo."
Alcohol... He probado un poco antes, pero honestamente, no me pareció muy sabroso, así que rara vez lo bebía. La última vez que me emborraché, me sentí genial y olvidé todo. Es un poco confuso, pero recuerdo que me divertí. Sin embargo, al día siguiente, tuve un dolor de cabeza terrible.
En fin, ahora es el momento de beber y olvidar todo. Pensé en eso y le pedí a Perugius algo de alcohol, y Sylvaril me trajo tres botellas.
Perugius dijo: "No sé cuál te gustará, así que prueba todas y decide."
Una botella roja, una botella azul y una botella amarilla, una impresionante combinación de colores primarios.
No tenían etiquetas ni nada, pero como provenían de la colección de Perugius, debían ser caras.
Sylvaril incluso trajo algunos aperitivos — nueces picantes.
Bueno, empecemos con la primera. Tomé la botella roja.
Estaba a medio llenar, con un corcho parecido a goma.
Lo tiré suavemente, y con un pop, el corcho salió y una fragancia floral llenó el aire.
Olía a flores de cerezo, o quizás a rosas — un aroma encantador.
Lo vertí en un vaso, y el vaso transparente se llenó de un líquido rosado. Era un color bastante hermoso. El aroma y el color lo hacían parecer delicioso, perfecto para una principiante.
Como era de esperar de Perugius, su elección de alcohol era de primera clase.
"Salud."
Esto debería ser algo que pueda disfrutar.
"Fufu."
Crucé las piernas, adopté una pequeña pose y brindé por mi futuro.
"Uegh..."
No era lo que esperaba.
Imaginé que sería fresco y dulce, pero era un poco espeso, y aunque era dulce, también tenía un extraño sabor amargo.
"......"
Bueno, hasta los mejores platos pueden no ser de tu gusto, y con el alcohol pasa lo mismo.
Pensando eso, me dirigí a la siguiente botella.
★ ★ ★
Probé todas.
La botella azul tenía licor azul, y la botella amarilla tenía licor amarillo. Cada una tenía un aroma que coincidía con su color y parecían deliciosas.
Pero ninguna era muy sabrosa.
Para empeorar las cosas, empecé a sentir náuseas. Eso es extraño. Cuando bebí en la taberna antes, fue más... ligero y mareado, y me sentí bastante bien...
Toc, toc.
En ese momento, escuché un golpe en la puerta.
"Adelante..."
"Disculpa... ¿estás bebiendo, Nanahoshi?"
Era Sylphie quien había entrado.
"...¿Qué quieres?"
"Bueno, escuché de Rudy que pronto vas a entrar en un sueño largo... así que pensé en pasar a charlar antes de eso."
Sylphie llevaba una botella de alcohol en la mano. Era una botella que había visto antes... Ah, es de la casa de Rudeus.
"¿Qué es eso?"
"¿Esto? Es algo de alcohol de Sharia. Nanahoshi, cuando lo bebiste antes dijiste que era sabroso, ¿recuerdas?"
No recuerdo haber dicho nunca que el alcohol fuera sabroso.
Así que debió ser en una de esas fiestas. Tampoco recuerdo mucho de esos momentos.
"Pero parece que estás bebiendo un alcohol de aspecto elegante. ¿Elegí el incorrecto...?"
Sylphie dijo eso, con sus orejas un poco caídas.
"No. No pensé que esto fuera a gustarme mucho, así que me alegro."
"¿De verdad?"
Sylphie se sentó frente a mí, sacó el corcho de la botella con un pop y lo vertió en el vaso que había vaciado antes.
Era licor de color ámbar, algo que había visto antes. Una bebida fuerte y picante, típica de los países nevados.
"Me quedo con esta."
Sylphie dijo, tomando la botella roja y sirviéndose un vaso.
"Bueno entonces... ¿hacemos un brindis?"
"Salud."
Choqué mi vaso con el suyo. El sonido fue claro y fresco.
"No hay un tema específico del que quería hablar... Oh, ya sé. Gracias por la última vez. Estaba un poco ansiosa en ese momento――"
Luego, charlé con Sylphie.
La conversación no era muy importante. Hablamos del pasado, de las quejas de Sylphie, de mis propias frustraciones y de historias sobre mi mundo original.
El alcohol realmente no era de mi gusto.
El primer sorbo fue fuerte, me hizo arder la boca. Pero de alguna manera, seguí bebiendo. Un segundo sorbo, un tercero... un vaso, dos vasos...
¿Me pregunto qué es? No se suponía que supiera bien, pero lo hizo.
Al final, me di cuenta de que lo importante no es la bebida en sí, sino con quién la compartes y de qué hablas.
Eso fue lo que pensé.